domingo, 9 de junio de 2013

Otoño...

La miró fijo a los ojos y supo que tenia que decirle lo que sentía.  La ciudad estaba calma aquella noche de otoño,  Matias la miraba fijamente al igual que ella, y sin pensarlo se lo dijo;
-"Te extraño Clara, y no es de una manera común,  te extraño de una manera muy extraña, te extraño como a los perfumes de mi infancia, sos como aquel viejo huevo de pascua que me regalaron a los 6 años,  sos como el olor a manzanilla del jardin de mi abuela, sos como las pastas del domingo que tanto extraño.  Sos asi Clara, sos lo que se que no va a regresar,  sos el gol que no meti en el potrero cuando tenia 10.
Por eso Clara me tengo que alejar de para siempre de vos, me haces mal sientiendote cerca y saber que nunca más voy a tener lo de antes. El futuro es algo que tiene que mirarse volviendose hacia atrás,  y no puedo verte si ya vi el futuro."
Matias se puso de pie,  miró por última vez a Clara y después de darle un beso en la mejilla se alejo lentamente mezclandose entre la gente y las ojas de tilo. La gris ciudad estaba llena de colores esa moche, Matias se detuvo en la esquina a esperar que el semáforo diera luz roja, se dio vuelta, miró a clara y volvió a darse vuelta, dio un suspiro y siguió camino hacia delante,  en dirección al rio, donde el aire siempre traía cosas nuevas, y donde quizás una nueva historia estaba esperandolo para cambiar el rumbo de.su vida nuevamente....

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