lunes, 14 de febrero de 2011

No creas que tiene que ver con el 14 de febrero, si no con algo que esta dando vueltas

Los espacios que se crean, entre el tiempo en que estuve y en el que estaré, me deja.
A la deriva
No quiero reaccionar en forma convencional, pero ¿como evitar la atracción de energía,
Como no chocar contra los muros, y como sorprenderte sin hacer lo que todos harían?
Explicarlo, volver a lo mismo.
¿Necesitar(te), quizás?
Si supieses, a quien le hablo, el amanecer y la noche, estaban bajo tu cama.
Perderme en laberintos y encontrarme en tu cuarto.
¿Frenar?
Esa palabra hoy significa mucho, tiene mucho de tras, y quizás algo por delante.
Cansado de repetir el mismo monologo,
No se que esperar, no se si esperar, y tampoco se si realmente todo este planteo valga la pena.
Hablar al espejo no me funciona, y mirarme en tus ojos me ilusiona.
No debería de haber escrito eso, pero las cosas tienen que ser aprovechadas en el momento en que todavía se pueden revertir.
Las cosas no se si tienen es que aprovecharse, si no que tienen que disfrutarse.
Son como los caprichos, hoy leí en un pizarrón, que el amor no exige si no que solo da, el amor nunca exige, nosotros nos exigimos y por eso tenemos la supuesta “obligación” de demandar, y de exigir.
El amor, no apesta, nosotros apestamos, porque nos cuesta aceptarnos.
El amor, no es otra cosa, que nosotros, en nuestro mejor momento. El amor dura poco, porque no podemos entregarnos, y entregarse, es como morir y pasar a un mejor plano…

miércoles, 9 de febrero de 2011

Rojo, amor/dolor

Tristes destellos, un vidrio empañado, melodías perdidas en la bruma de un cuarto.
Noches que anhele poseerte.
Crímenes, tus facciones, tu cuerpo, tu mirada…
Poesía entre tus dedos, la métrica de tu cuerpo.
Piel, tu sexo. La perdición.
Un par de palabras y el humo sobre tus labios.
¡Que sensual que es mirarte hablar!
Te pediría millones de cosas y tan solo seria feliz con que me cumplas una.
Obsesión.
Perderte, mi perdición.
Hablare como si no te conociera, y perderé la cordura.
No puedo dejar de pensar y escribir, líneas/las de tu cuerpo.
Dibujo corazones en espejo y luego lo rompo.
No puedo, no debo, querer.
Rencor, pasión, discordia.
Me alejo, de la puerta, y veo el cuarto desde lejos.
El acolchado de animal print, tus portaligas contrastando con el blanco de tu piel.
La sangre se apodera de la imagen y tu cuello estrangulado ¡seria la foto perfecta!
Tus ojos blancos y un destello final.
Tus labios rojos, tal vez sabían el final, tú pelo lacio y ese corte que roza los hombros.
La escultura perfecta. El crimen; amarte.

lunes, 7 de febrero de 2011

No, me entiendas

La nostalgia se apodera de mi, las praderas quedan cerca, dentro, quizás espero encontrarte.
Escuchando viejos discos de pasta intento deshacerme de esos anhelos matutinos,
Cuando el sol empieza a ceder y la noche se cansa de dormir, yo veo, que las cosas no son del todo tan malas.
Un pedazo de recuerdo, una mesa cansada, ¿Cómo explicártelo?
La vida, y sus afluentes, siento que escribo todo de nuevo y de nuevo no me lleva a nada.
¿Los cambios donde nos dejan?
Cuestionarse, cuestionarte, no son lo mismo, porque estas cosas llevan tiempo e implican dolor, duda, causas y sobre todo consecuencias.
No me entiendo, digo cosas que luego no comprendo, me cuento el siguiente paso del guión, pero estoy demasiado atrás.
Es como ver una película en otro idioma, un idioma que ni siquiera podamos descifrar.
Dejare caer mi barba, dejare caer mi pelo y esperare a que el tiempo me quite todo lo que deseo.
Yo sabia que las cosas se me iban a ir de las manos, pero nunca puedo dejar de hacerlo, siempre se lo que vendrá pero quiero corroborarlo.
Bienvenidos a las equivocaciones, algún día escribiré esas historias que hoy siento, por el momento dejo palabras, frases que se me ocurren, tan solo cosas que no quiero perder.
Habría que vivir más de una vida para comprenderte. Tendría que dejar de fabularte.
Debería romper el vidrio y sincerarme, algún día intentare revelarme.
Espero, que entiendas que solo veo cosas que me llevan a vos, y que las mejores palabras se las dedique a algo que quizás seas vos.
Todos preguntan, a quien le escribo, y yo me pregunto si vos también te preguntaras lo mismo.
Dejo las cosas, dejo esto, porque no es lo mió en este momento.
Dejo tal vez el cuaderno abierto debajo de la cama, para escribir en sueños.
Mis caprichos estarán de tu lado, y por la mañana susurrare cosas que tal vez yo siento.
Volveré a ser yo cuando me decida a dejar de serlo,
Cambiar el mundo, no me sirve, cambiar de ropa tampoco, cambiar de pelo menos.
Todo esta dentro mió, todo. Algún día entenderemos que las cosas van más allá de nosotros, y que nosotros somos más de lo que podemos demostrar/ser/aparentar.
Las bases existen por determinadas manías del espacio/tiempo, pero en realidad todo esta dentro de nosotros y creo que después de tanto buscar eh descubierto que los colores del amor, son los colores del dolor, y que al mirarme al espejo veo lo que no quiero ver.
Me mareo e intento explicarme, cuesta mucho despertar interés en este mundo tan desinteresado, todavía hay voces que siguen rondando las esquinas, todavía hay gente que nos hace sentir que no esta todo perdido.