domingo, 22 de mayo de 2011

Algo de algo

Pensarte, pensarme, estoy divagando, he borrado miles de escritos, hasta que me di cuenta que necesitaba mi catarsis, estar escribiendo esto, y contándote de alguna manera lo que no puedes saber.
Siento que esta vida, se vuelve irreal, me siento el protagonista de una gran novela, como Sofía, el personaje del libro de Jostein Gaarder, pero me pasa algo fuera de lo común, porque a demás de ser el personaje o la victima por así decirlo, soy el escritor.
Y en esta novela, de la cual soy protagonista, hasta mis personajes me traicionan, toman vida propia, y se empecinan en creer que forman parte de ese absurdo teatro al que algunos llaman “realidad”.
¿Será todo esto real?
Los besos por lo menos parecen serlo, la música, tus pasos, las sonrisas, pero hay veces en que veo que mis personajes se deschaban, cometen errores que denotan su guión.
La soledad, la necesito, te necesito cuando estoy en soledad, me mareo, y escupo mis tristezas sobre las llamas del amor, me río, y te busco, pero luego lloro sobre los hombros de tu paciencia.
Escribo oraciones en tu cuerpo con mis dedos, pero tengo miedo que descubras que dicen, seré tan solo eso, un triste tipo que le tiene miedo al amor.
Seré, todo lo que quieres, pero cuando yo quiero, no soy nada más que algo que un día no querrás, y eso asusta.Y es extremo, decir que mañana estaré mirando todo desde una sala de conferencias, y que serás mí mejor novela, pero que así también la más sufrida.
El triunfo y la fama la regalo, tan solo quiero, poder recostarme en tus brazos.
Encontrarte, fue, es, ¿será?
Soy un hombre, con ideas claras, y el corazón bastante impermeable, pero tu me puedes, y el amor, rompe cosas que otros construyen para protegerse, un día los muros caerán y seré mas débil de lo que soy, temeré, perder(te).

¿Estarás dentro del plan del narrador?
Es difícil ser personas, cuando uno es solo tres personas a la vez, es difícil explicar que cada uno lleva todos los mundos que anhela dentro suyo, es difícil decirle a la gente, que nada te importa, y que te crean.
Condenado, a elegir, condenado a tener que sentir, el ser humano se ha hecho humano, para poder sufrir, y hacer con el sufrimiento cosas hermosas para apaciguar ese sufrimiento, y así encontrar la felicidad.
Miro espejos y te encuentro, miro espejos, y espero a que el narrador, me diga que he hecho algo mal, miro, el espejo y me pregunto si él estará detrás del espejo, copiándome, o si el que esta detrás del espejo, sabe lo que me pasa.
¿Será la vida algo más largo, que un beso?
La intensidad, y sus riesgos, no todos los días, se viven intensamente, y no todos los días estamos vivos, por así decirlo, hay muertes de las que me levanto con lagañas en los ojos, hay muertes en las que incluso soy feliz, hay muertes de las que aprendí.
Renaceremos y moriremos eternamente.
Padeceremos penas y saldremos a flote, no existen pócimas mágicas, a veces, tan solo un beso, una mirada, una palabra, un gesto, será lo necesario para salir del letargo.
Revolveré las sabanas en busca de sueños, revolveré las sabanas en las que cada noche muero, revolveré las sabanas en las que siempre te espero despierto.

1 comentario:

  1. Cuan identificada me siento. Me gusta lo que escribis, lo que transmitis.
    Te sigo leyendo :)

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