lunes, 6 de abril de 2015

Matar el tiempo (a Bill)

Tengo un arma en mis manos, el frío y el calor de mis manos transpiradas hacen titubiar mi pulso, aguzo el oido y la vista, enfocó con un solo ojo y con el otro solo veo la oscuridad, las dos caras de la moneda conviven en mi rostro. Matar al amor, matar a los sueños que no fueron, los abrazos que ya no di, los errores y el futuro, la tristeza de perder el tiempo.
El llanto luego del silencio, he averiguado cómo has nacido Bill, has matado una parte de ti, has inmolado todo lo que había de humano en ti, ese fue tu pacto con el diablo. Todos los grandes hacen su sacrificio, has vertido sangre en el altar de tu pirámide azteca, has dejado a los niños sin el calor y la dulzura, has bañado de tinieblas el amor. Sacrificio y aullidos, tu y tus historias formarán generaciones. 
El disparo impactó dónde debía, ya pagaste al convivir con los demonios de la tierra, las calles de tierra, borrachos y yonkis que arrebatan juventudes; vivir al limite, al borde, saltar los muros de la percepción, abrir las puertas sin las llaves.
Un hombre aprende de la locura, quizás lo más riesgoso de esta vida sea intentar controlar la locura, golpearse la frente contra el espejo hasta que la mente se despegue y el calor de la sangre roce los labios de la vergüenza. Yo me he comprometido a entenderte, pero quizás ese sea cliché, intentar entender, el amor es como un vaso de tequila, si intentas beberlo lentamente se vuelve asqueroso y descompone, hay que beberlo de un trago y aguntarse el sabor amargo mordiendo un limón mientras las lágrimas acarician las líneas de la vida.
Me sentí raro luego de cruzar esa línea, supe que los demonios vendrían y no se irían nunca, las nubes y los kilómetros de zapatos gastados, el frac colgado en la silla electrica.
Yo estuve en tu lugar, yo he dejado trozos de mi, he abierto mis venas a los ácidos de la incertidumbre, veredas manchadas de sangre, calles repletas de colillas de cigarrillos y una esquina donde conviven todos mis miedos. Tu, amigo, me has dejado el lugar, ya sabrás de mi, ya veras en páginas de papel todas las historias que se alojan en lo profundo de mis entrañas...

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