sábado, 26 de enero de 2013

Era mas feliz cuando era un crio ignorante

Siempre fui un chico muy perceptivo, sabia de donde venian los bebes pero no podía explicarlo, siempre mi cabeza iba mas rapido que mis movimientos y todavia no estaba preparado para dar explicaciones. Tenia... esa cierte pureza de niño que no comprende las injusticias,  creia que muchas cosas eran posibles y como no creerlo si siempre que queria algo lo tenia.  Una tarde a la hora de "la siesta" , porque en mi pueblo se dormia siesta y el pueblo se sunergia en un sueño colectivo en el cual los niños quedábamos a la deriva durante un par de horas, salimos con fernando a cazar pajaritos; agarrabamos nuestras viejas y pequeñas bicicletas e ibamos para los campos que quedaban pasando su casa. Eternas calles empedradas nos guiaban a nuestros verdes destinos, juntar un par de piedras, abrir una canilla agena y seguir nuestro camino. Pasabamos por la vieja fundición porque ahi estaban los mejores proyectiles para nuestras gomeras. Golpeabamos las manos en la casa de yoni, el tenia recortes de acero, y arancabamos nuestra procesión.
El sol estaba en su punto mas alto, la tierra mas seca que nunca suspiraba rafagas de polvo, habiamos llegado, escondiamos nuestras bicis debajo de unos arbustos y seguiamos a pie "nos creiamos unos verdaderos aventureros".
Yoni iba adelante, el era el que conocia mejor la zona, las madrigueras, los pozos donde se refujiaban las serpientes,  los charcos de agua y lo mas importante para nosotros,  los nidos de aves.
Yoni llevaba la delantera en la caceria, habia cazado cuatro palomas torcazas, Fernando dos y yo nada. Ellos me molestaban porque no habia cazado nada, y despues de muchas burlas dije basta, déjenme ir a mi adelante. Caminé varios metros fingiendo saber lo que hacía, hasta que ahi lo vi, era un nido, no tan grande pero tenia una paloma en el.
Mire fijo e hice una señal de silencio con mi dedo en vertcal sobre mis labios. Ellos se reian en silencio, apunte, estire mi gomera con fuerza, podía sentirse las gomas tensas esperando liberar toda esa fuerza. Visualize el nido por ultima ves y solte; dicen que el trayecto de una bala desde que sale del arma hasta que impacta en su obejtivo se multiplica por los años de la víctima y ésa cuenta da el tiempo en que la victima ve en su mente el resumen de su vida. Ese instanre se hace "eterno".
Aquel ave alcanzo a dar vuelta unos 45º su cabeza y luego después de sentirse el latigazo de las gomas al instante se oyó el impacto. Y despues el silencio. Sentí una adrenalina en todo mi cuerpo,  supongo que es la misma la que sienten los asesinos,  pero duro poco al ver que no solo el ave caia sino que tambien el nido tambien con su pichon adentro. Corri intentando calcular donde caeria. Senti la caida a un par de metros mas de donde me encontraba. Llegue lo mas rapido posible y al ver la escena se me hizo un nudo en la garganta, el nido destrozado el ave con su pecho mirando al cielo y una inmensa mancha de sangre en el buche, su cuello retorcido y a su lado su pichon, empujando a su madre con su pequeña cabecilla, exigiéndole estar viva. El tiempo se habia detenido,  el silencio se habia instalado en el ambiente y un olor dulzón flotaba por todo el lugar. En ese momento habia comprendido a la muerte, sabia que era la muerte y que existía pero solo la conocia como institucion, era hasta casi mas real que la religión.  Porque todo el mundo moria. Pero siempre fuera de mi, esa tarde comprendí al ver ese pequeño e indefenso ave que la muerte era agena pero tambien podia ser uno,  esa tarde fui la muerte.
Yoni tomo el ave con su pichon y lo metio en su bolso de tela donde se econtraban 4 cadaveres a la espera de ser cocidas en una olla precaria, emprendimos nuestro camino de vuelta y yo no emiti ninguna palabra. Los salude a cada uno y segui camino a mi hogar,  no queria eso para mi, habia entendido otra cosa mas de la vida y en ese momento descibri otra cosa mas, descubri que crecer duele y que deberia seguir caminando y creciendo y sufriendo e intentando aprender de mis errores para convertirme en un hombre ...

3 comentarios:

  1. esto esta muy hermoso, me quedo el pecho apretado.

    ResponderEliminar
  2. es triste cuando la vida no tiene crtl+z y quisiéramos que lo tenga...

    ResponderEliminar
  3. Uff... qué fuerte!!! Estas son las cosas que nos dejan huella para siempre... quizá en ese momento, aunque no lo sabías aún, se sembró en tu inconciente la semilla del vegetarianismo?

    ResponderEliminar