jueves, 9 de diciembre de 2010

Nostalgia

Las cosas, que no dije, empezar a pensar y repensar, traspasarme, pero dentro tuyo como un fantasma.
El amor y el rencor, tus sueños y mis anhelos.
Las palabras y sus puntos suspensivos. Entre suspiros yo me veo y en un momento trastabilleo corriendo riesgo de romper con todos los protocolos que nos imponen las clásicas escuelas de la hipocresía.
Cada vez me cuesta más. Nada llena, este espacio, se desmoronan las paredes y tengo las manos cansadas de intentar escalar tu pedestal. Busco como un naufrago entre cuerpos y suspiros, busco dentro de un libro.
Busco un amanecer nublado en mi memoria, y solo recuerdo aquellas olas rompiendo contra la costa. Una playa y mucha espuma de azufre tiñéndome los pies.
Envidio al pasado, y no quiero decirte, pero no sos nada ya, solo un sueño.
Leer dentro de una manta sobre la arena, con un viento que mueve las hojas y las palabras, como la vida, como la historia.
Mi sonrisa, caprichosa, te robo momentos, imágenes, besos, anhelos y discordias.
Siempre es corto el cuaderno cuando estamos empapados en recuerdos. Siempre es difícil decir lo más simple de una manera diferente.
Mi vida, tu vida. Antes era algo que se podía llamar como “nuestra vida”. Hoy los espejos engañan mis pestañas, y solo veo gotas de rocío sobre un campo en el amanecer.
Sueños de colectivos, recuerdos de portafolios, vivencias, tristezas, y creaciones.
Me alejo de todo, y si vieras que lindas se ven sus cabezas desde esta estrella.
Pintaría el mundo en un vidrio empañado y después lo borraría, tan solo por capricho.
El amor, nos traiciona, pero también nos traiciona el rencor.
Un beso y un pucho en la terraza, bajo las estrellas.
La falta de normalidad y vos.
No dedico, no trasmito… lo que quiero.

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