viernes, 28 de mayo de 2010

Una especie de encuentro

Un viernes neutro, demasiado calor, el día estaba nublado como mi animo (ni blanco ni negro, era un gris intermedio, que no precisamente tiene que ser malo sino estático), particularmente hoy no tengo nada que reprocharle al mundo.
Mis delirios con la tanita de la vuelta de casa habían cesado, ¡que rápido que uno se acostumbra! nunca tanto como hoy tuve seguridad de mis pasos, hoy no me hundí en complicadas cuestiones existencialmente absurdas y rebuscadas, tan solo tuve el dilema de una moneda de 5 guita que mas tarde sabrán.
Pero ese no es el motivo de mi desahogo , de tanta tranquilidad , el día estuvo a mi favor y tampoco lo digo por los diez pesos que me encontré en la vereda entre las maderas esas que tapan los posos de la vereda , al bajar del colectivo en el cual me debatía si levantar o no la moneda , seguramente esa moneda de 5 guita no será sobre la cual Alejandro dolina dedico ese tangueresco delirio de la moneda de 5 guita de la buena suerte y la moneda de 10 guita maldita que anda dando vueltas en flores. Quien sabe si la levantaba y me encontraba cien pesos y no diez, pero como no soy ambicioso en los regalos que provienen quien sabe de donde, tal vez de algún bolsillo descuidado, un bolsillo gastado cansado de guardar dinero que no le pertenece, pero bueno no le doy vueltas a este tema porque quizás mañana pierda cien por chusma, simplemente acepto con sumo gusto.
Volviendo al hilo de este relato, lo más importante fue la lluvia. Al salir del trabajo no me molesto mojarme, ni el viento; la lluvia ya se había instalado en la noche, el aire era como nuevo, no estaba sofocado como a la tarde, esta lluvia fue perfecta para un viernes a la noche, me devolvió la inspiración, se llevo la tierra de la semana, no trajo frió ni soledad, sino calma y ese sentimiento de libertad.
Mi cuerpo necesitaba esas gotas que con total tranquilidad caían del cielo parcialmente nublado, mi mente empezó a hidratarse y a limpiar las malas pasadas de la semana. Hoy nada me hace mal, en este momento el 33 esta saliendo de la parada, saco boleto y me ciento.
El puente se empieza a dibujar a mitad de la curva y en el final de ella aparece en pleno auge, imponente ¿Quién diría que ese montón de hierro y cemento serian tan poéticos en una noche de lluvia?
El rio, ese gran charco de agua que ingresa serpenteando la tierra desde el este parece tan calmo, con un par de barcos a la espera de un futuro no tan estancado, a lo lejos se ve el mar por debajo de la autopista, un horizonte que seduce e incita al escape, a lo desconocido a rajarse de esta ciudad de cemento y calles empedradas llenas de tapitas de cerveza de la que supo escribir gudiño kieffer en su “carta abierta a buenos aires violento”.
La usina de doc sud también tenia presencia en el paisaje , las grúas , los containeres de hamburg sud pintados de blanco iluminados a lo lejos , valla a saber uno de donde abran venido apilados en un barco que atraviesa el océano para traer la tinta de esta lapicera, las piezas de este sistema que se alimenta de nosotros.
El colectivo esta terminando de cruzar el puente y me digo a mi mismo que esto es perfecto, es mi musa, mi motor, todo es literatura y esta realidad puede ser pronto la ficción.
Tan solo tengo que documentarlo , esto es para mi , definitivamente , la lluvia , la farmacia ,el loco que gritaba en el 64 a la tarde cuando iba para congreso , el ciruja que se peina la barba mas de diez veces por segundo , el fumador que camina desde la pizzería hasta la esquina y se pide taxis para ir a su casa que queda a una cuadra , el cartonero que le falta un diente , la rubia que si tuviese un revolver se pegaría un tiro y se toma la presión todos los días , la mujer que se dibuja las cejas con una fibra y siempre se cae en la calle , pablo poniendo laxante a todos , el mítico 33 cartel rojo , la plaza de escalada ,el loco de las frases que carga elevadores de tensión , el viejo de la despensa que te marea con los vueltos y siempre te deja una sensación de desconcierto , esta lapicera , los tropiezos , los anhelos y los recuerdos , esto definitivamente es para mi , esto es mi poesía , esta es mi realidad.

1 comentario:

  1. especial para un dia como hoy, mientras viajaba me acordaba de este escrito, viejito, se los dejos nos vemos

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